El gabinete es un proyecto de alquimia. Un proyecto que tiene tantos años intentando arrancar que ya se perdió la cuenta. Dio algunos pasos tímidos en algunos momentos pero nunca fueron lo suficientemente firme como para llegar a caminar. Y no por falta de interés de los demás, si no por los demonios internos que viven en la cabeza de la persona que pensó este proyecto. Demonios que comparten cuarto con el gabinete desde hace mucho. Y ahí entra la parte de la alquimia. La idea de poder convertir inacción en arte, en movimiento, en energía. Algo que suena imposible, y más para esa persona. Pero ahí aparece ese conejo que van a ver revoloteando por todos lados. La representación casi física de la idea que nunca se fue, a la que se persigue como Alicia persigue a su conejo blanco. Y que la lleva dentro de los laberintos de los agujeros de conejo, donde se puede encontrar cualquier cosa. Como en un gabinete lleno de curiosidades.
En este proyecto se mezcla todo. Se mezcla el arte grafico, el arte digital, el arte manual, el arte escrito. El arte de convertir emociones en algo quizás mas manejable. El arte de compartir un mundo que lleva muchos años escondido de todos por miedo a ser descubierto. No hay reglas. Lo que vive en ese mundo y está listo para salir, saldrá. Y lo que no... esperemos que tomé un poco de coraje y logre salir.
Esperamos que disfruten la estadía revisando el gabinete. Nunca se sabe que puede llegar a encontrarse ahí adentro. Hay que estar atento.